31 diciembre, 2009

Feliz Año

Brindemos por este año, sea un año mas o un año menos...

Gracias a todos por estar ahí


30 diciembre, 2009

Elijo vivir

Transcribo parte de una reflexión de Iván Ferreiro antes de una de sus canciones en un video de youtube.

Muchas veces consideramos que la libertad es no tener responsabilidades frente a nada, no tener obligaciones ni responsabilidades, cuando realmente la verdadera libertad cuando verdaderamente nos sentimos libres es, cuando tenemos el poder de tirar de los demás y adquirir responsabilidades y las responsabilidades no nos esclavizan, si no las responsabilidades que nos ponen otros o las malas decisiones que tomamos. Ser libre significa tomar decisiones y tomar decisiones es ser responsable con las decisiones que tomas ser consecuente con ellas y en el fondo te quita libertad cada día.

Al final la esclavitud y la libertad es una cuestión mental de cada uno cada uno decide si es libre o si es esclavo tiene que ver con el rey del universo del principito, dice:

- soy el rey del universo

- tú no mandas nada

- ¿qué no?

- dila a esa estrella que se mueva

- muévete estrella

- no se va a mover porque lleva ahí 1000 años, entonces no le voy a pedir que se mueve

- quédate donde estas estrella

Soy el rey del universo porque le digo al sol que salga todas las mañanas por donde tiene que salir y que se ponga a la hora que tiene que ponerse.

Normalmente cuando alguien me pregunta por este periodo de cese voluntario y personal de trabajo en el cual me hayo inmerso, suelen coincidir dos pensamientos, el de la envidia, espero sana, más que por el hecho, por los factores que me han sido favorables para la decisión tomada o por el arrojo o valentía según ellos, cosa que no comparto, lo llamaría gesto de coherencia vital y otro es el de la libertad. No ha sido una ni dos las personas que han comentado el hecho de que soy más libre que hago lo que quiero o que no hago lo que no quiero.

Creo no haber contestado a esto con una afirmación, porque sinceramente no pienso que sea así. Solemos pensar que la libertad es eso, poder hacer lo que quieres, sin que esto repercuta en nadie, solemos apuntillar, lógicamente esto nos esclaviza al dinero, es decir, asociamos hacer lo que nos da la gana con una solvencia económica amplia y juntar en el mismo concepto libertad y dinero es como juntar ginebra con chocolate, no suena bien.

Por eso se enfoca la vida hacia una estabilidad económica que nos permita ser más libres y hacer más cosas o por eso triunfan la lotería o los juegos de azar, porque queremos ser ricos para hacer lo que queramos.

Hacer lo que queramos no es ser libre y sinceramente a veces se hace muy aburrido.

Puntualizando el escrito del principio, considero que la libertad es elegir. Para empezar al elegir ponemos parte de nosotros, hay una parte de nuestro yo que está implícita en nuestras elecciones, en no hacer nada no hay parte de nosotros y la libertad viene ligada indiscutiblemente al yo. Elegir también implica que teníamos varias opciones, por lo que nuestro acto es voluntario, algo básico si nos referimos a libertad. Y en elegir también va la responsabilidad, ya que es un acto personal, porque las decisiones o los actos sin responsabilidad no pueden ser libres, son gamberradas, libertinaje o formas de anarquismo.

Carpe diem se suele utilizar para describir un estado de tu vida en el cual eres libre y decides aquello que hacer sin ataduras, sin explicaciones, desde la rebeldía incluso. Nada más alejado de la realidad, aprovechar el momento no significa hacer las cosas que nunca haces, está bien tener estos momentos de evasión y locura pero no me parece correcto asociarlo a la libertad. La libertad así entendida es comodidad y lleva a una felicidad efímera, fugaz, de mentira, la verdadera dura y a veces se pasa por penas entre medias, pero la libertad como la felicidad, plena vale la pena, a medias es un consuelo transitorio.

Me gustaría pensar que he elegido todo aquello que he hecho en mi vida, pero no lo creo. Muchas veces vamos adaptándonos a lo que nos sucede y lo hacemos nuestro como si fuera nuestra propia decisión, no me parece ni mejor ni peor, otras nos dejamos llevar en un dolce far niente, que hasta llamamos felicidad pero no nos la creemos.

Y en esas allí estaba yo, en un buen trabajo, una casa preciosa con la que mis invitados alucinaban, en una ciudad bonita, con una carrera universitaria, con un montón de cosas compradas… todas cosas que no había elegido y que sin embargo casi todo el mundo envidiaba. Con la carrera acerté pero fue suerte, con 18 años poco más que tu futuro sueldo es lo que miras al elegirla, la vocación es algo que se suele descubrir más adelante. El trabajo fue el primero que se me puso a tiro cuando quería alejarme de Mallorca y acercarme a los míos. La ciudad venia con el trabajo, la casa fue la del alquiler más asequible y cerquita del trabajo sin más y las cosas que me compraba, son eso, cosas.

La verdad es que siempre he sido una persona con suerte y todo aquello que tenía era bueno, no me quejaba en su momento y no me quejaré nunca, pero no era lo que yo había elegido y aquí radica mucha de la causa de este periodo raro en el que vivo, quería ser dueño de mi vida, por lo menos un ratito, de forma drástica quizá, pero creo que la correcta, si me equivoco solo el tiempo me lo dirá.

No quiero pasar un tiempo de relax, quiero hacer cosas, quiero elegir esas cosas que hacer, quiero implicarme, mojarme, tener responsabilidad, esa es la libertad que busco y creo buscamos todos, no la de estar tumbado todo un día, eso es descansar. No se os ocurra envidiarme, porque el que tiene envidia soy yo, porque muchas personas que me rodean eligen y son libres cada día, he puesto los ejemplos cientos de veces y no voy a repetirlos. Yo soy un aprendiz de ellos.

Dicho todo esto y consciente de que merecería la pena dedicarle muchas palabras a este tema, entre otras cosas porque tanto mi punto de vista como el de cualquiera es válido al analizarlo, lo dejaremos por hoy, no vamos a resolver un tema que ha sido el quebradero de filósofos y pensadores de miles de años en media página, es más, posiblemente sea algo irresoluble.

Hace muy poco tiempo deje de pensar en la libertad, en el amor, en el blog, en el facebook, en mi año sabático, en la política, en el deporte, en todo aquello que ocupa mi cabeza y/o mi tiempo. Porque me di cuenta de que no vale la pena, de que todos mis problemas eran bastante estúpidos y que solo hay una cosa importante en esta vida y eso precisamente, estar vivo. Decía un personaje de Soldados de Salamina en una escena que difícilmente olvidaré, viendo como unos niños entraban en el colegio: “Cuando los miras (a los niños) te das cuenta de que lo único que importa es estar vivo, con eso basta”. Y cuando a la hermana de mi madre, cuando a mi segunda madre, cuando a la madre de mis primos, cuando a la mujer de mi padrino, cuando a mi TIA, la han diagnosticado cáncer, me ha dejado de importar casi todo.

Como se que lees este espacio personal, que tanto te recuerda a mi abuelo, como dices. Decirte que he elegido que vivas, que tus hijos han elegido que vivas, que tus hermanas han elegido que vivas, que tus nietos han elegido que vivas, que toda la gente que te queremos elegimos que vivas, que ganes, que no te rindas, que luches, que elijas vivir. Jamás nos has fallado y sé que esta vez no será diferente.

Hacía tiempo que no mandaba la carta a los reyes magos, este año lo he vuelto a hacer porque esta vez sí quiero algo de verdad.

Animo Tia

29 diciembre, 2009

entre sueños

Tengo a punto un articulo para una persona que se lo debo, en seguida estara...

Hoy va de sueños, pero de sueños cumplidos que para eso es Navidad, porque a veces los milagros se dan, porque a veces los sueños se cumplen...

...para los que siguen soñando...





22 diciembre, 2009

Heroes

héroe.

(Del lat. heros, -ōis, y este del gr. ρως).

1. m. Varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes.

2. m. Hombre que lleva a cabo una acción heroica.


Me gustan los héroes, ya sé que parece una obviedad, pero a lo que me refiero es que siempre he sentido una fascinación especial por esta figura, ser un héroe, ser recordado por una acción heroica como dice la definición.


Nunca lo he personalizado, no he querido ser como nadie en concreto ni real ni ficticio, he sentido muchas veces una envidia sana de querer haber actuado como ciertas personas que a mi parecer eran héroes, pero distan mucho de hombres fornidos que matan dragones o personas que sobreviven a un naufragio.


Admiro el hecho de que alguien en un momento determinado no sopese las consecuencias de una posible acción, temeridad si fuera un hecho reflexionado, con el fin de hacer un bien o intentar evitar un mal a un tercero. Es un gesto de puro altruismo, de una generosidad tan grande que te hace seguir teniendo fe en el ser humano y se da la situación de preguntarte, siempre que estamos ante un hecho de esta índole, si cada uno de nosotros hubiéramos sido capaces de haberlo hecho nosotros en el supuesto de que hubiéramos sido el protagonista. Lo bueno de esta duda es que nunca podremos saberlo hasta que no nos ocurra, por lo que no nos sentiremos cobardes por ello, si nuestra reflexión diera un resultado negativo.


En la película “Soldados de Salamina” hay una escena en la que Ariadna Gil en el papel de una profesora universitaria y dando una clase de literatura, habla de la figura del héroe. No recuerdo las palabras exactas pero viene a preguntarse lo siguiente: ¿Qué es un héroe?¿Es la persona que normalmente acierta?¿Es el que acierta justo en la ocasión en la cual no cabe el fallar?¿es aquel que aun sin acertar lo intenta? Solemos tender a denominar con esta palabra a la persona que una vez en un momento determinado realiza una acción fuera de la normalidad. Es el pensamiento que se nos viene a la cabeza.


Con el tiempo me he dado cuenta que existen otros héroes, que no salen en los periódicos, que no son recordados por los libros de historia, que ni siquiera realiza actos extraordinarios o actos que cualquiera otro no pudiera hacer. Los podríamos denominar héroes del día a día o héroes anónimos.

Y me gustan por dos motivos principalmente, el primero porque no realizan un acto heroico en un momento determinado si no muchos actos habituales y mundanos pero muchas veces, con un esfuerzo que otros no llevarían a cabo o que supone un sacrificio personal por el bien de otras personas, es decir, una ausencia casi de egoísmo personal. El segundo motivo es que, bajo este criterio, cualquiera de nosotros podemos ser uno de esos héroes, que está al alcance de nuestra mano, que no necesitamos ser el Cid campeador, para sentirnos como uno de ellos.


El problema es que con la percepción literaria o cinematográfica del héroe no somos conscientes de estos habituales gestos de heroicidad, pondré unos ejemplos.


¿No deberíamos considerar un héroe a un padre de familia que durante 30 años lleve levantándose a las 6 de la mañana y currando 10 horas diarias, para llevar un sueldo pequeño a casa y que a base de renuncias en su vida ha dado comida, educación, ropa, etc a sus dos hijos y a su mujer? Una persona que con 18 años no pudo seguir estudiando, aun con la capacidad de hacerlo, porque había que colaborar en casa, porque con 21 se casó con la mujer de su vida y no podían ni ir al cine porque su sueño era dormir todas las noches juntos y eso suponía gastar todo su dinero en comprar esa casa de un barrio pobre, comer y rezar por llegar a fin de mes. Que cuando empezaban a respirar vino el primer hijo y esas vacaciones soñadas o la posibilidad de cenar algún día fuera de casa se difuminaron. Y que cuando sus hijos fueron suficientemente mayores él ya estaba encasillado en ese trabajo en la fábrica y simplemente espera la jubilación para poder arrepentirse de una vida que no ha tenido. Y con él su mujer, que se ha dedicado su vida a cuidar de un hogar, que nunca han hecho viajes a Italia ni a Londres, que no han tenido la tele último modelo, ni dvd, que no han ido a un spa, ni han podido pasar un fin de semana romántico en un hotelito con encanto. Joder si no son héroes.


¿No es un héroe un homosexual que haya estado durante muchos años, no ahora, si no cuando ser homosexual podía ser hasta motivo de cárcel, tapando lo que era, viviendo como un furtivo, negándose a si mismo, jodido por no poder decir ni sentir lo que para el era?


¿No es un héroe ese señor que dedica las tardes de su vida a ir de bar en bar, buscando las sobras de comida para llevarlas a un parque donde se reúnen en torno a él 27 gatos y ser fiel a ese compromiso moral todos los días, o el que sus horas de ocio las pasa llevando un café caliente o algo de comida a algún indigente de la zona de su portal?


¿No es un héroe esa persona que va a visitar todos los días de su vida a un familiar que está en coma desde hace 2 años en un hospital y que ha dejado de hacer mil cosas por no fallar jamás?


¿No es un héroe esa persona que con un trabajo estable y bien remunerado, lo deja por cuidar a su madre enferma de Alzheimer, que requiere una persona 24 horas a su lado?


¿No es un héroe aquel enamorado que tiene a su Julieta en una ciudad a 7 horas de viaje y que todos los fines de semana sin excepción, gasta la mitad de su único tiempo libre de la semana en desplazarse por el hecho de estar junto a la persona que quiere?


¿No son unos héroes esos padres que, sabiendo que la ecografía de su hijo ha dado como resultado que viene con síndrome de down, tiran para delante aún pudiendo abortar?


Y así muchos otros ejemplos, que seguro os vienen a la cabeza y mucho mejores que estos que yo he puesto.


Para mí son gente, cuando menos para admirar porque, como he dicho, realizan actos que cualquiera podríamos hacer, pero que no sabremos hasta que nos toque si seremos capaces de ellos. Nos gustaría pensar que si pero no tenemos la certeza y por eso creo que deberían de tener el apelativo de seres heroicos.


Nos están haciendo vagos y nos dejamos, en este mundo actual en el que todo es de mentira y todo se hace de cara a la galería, que nos dicen que hay que hacer para triunfar y que la tele, las revistas, los anuncios nos dicen como es el éxito. Que al que se sale de los cauces se le tacha de raro o loco. En esta sociedad se está dejando de un lado el sufrimiento y la renuncia. No como algo doloroso o físico si no como forma de mejorar la felicidad, de vencer el egoísmo radical y la comodidad. Porque todos sabemos que lo que cuesta es mejor, pero preferimos lo cómodo menos pleno, si algo está claro en esta vida es que no hay nada idílico y si vivimos como tal nos estamos engañando, estaremos viviendo una farsa. Hay que luchar porque lo sea pero no lo es y cuando surjan problemas habrá que enfrentarse no rendirse, cuando algo que queramos conseguir nos cueste una renuncia de esta ficticia calidad de vida, habrá que renunciar.


No hay que sufrir por sufrir, pero hacerlo para que alguien salga beneficiado, para que alguien sea más feliz, para conseguir a la persona amada, para el trabajo de tus sueños, para lo que cada uno quiera conseguir, ese sufrimiento se convierte en una sensación casi placentera.


Me gustan los héroes y me he rodeado de ellos, tengo amigos que se han ido lejos a trabajar a buscar una vida que les haga felices, no a esperarla, tengo amigos que han ido a cargar quesos a Londres para estar con la persona que quería, tengo amigos que no salían de fiesta porque en su casa no había dinero para darle y no ha recurrido a recursos fáciles para conseguirlo, tengo amigos que se han ido a Colombia y a Nepal a cuidar de gente que lo necesitaba, tengo amigos que han cuidado a un familiar privándose de mil momentos…


Pero sobre todo he conocido a dos héroes que han renunciado a muchas cosas de su vida por la felicidad de sus dos hijos, que han hecho esfuerzos para que sus dos hijos fueran universitarios porque ellos no tuvieron la oportunidad, que les han dejado tomar sus decisiones siempre aconsejando pero nunca obligando, que han hecho mil pequeñas cosas que sobra decir aquí, pero que sobre todo han sacrificado parte de su vida y su felicidad por el bien y por la felicidad de otras personas, en este caso sus hijos. Cada uno estaréis pensando en los vuestros, pero para mí estos dos héroes son mis padres. Y no saldrán en los libros de historia, ni se hará la película de sus vidas y no pondrán su nombre en una placa de una calle pero para mí siempre serán mis héroes.


Gracias Papá y Mama por todo.


Hay una canción que viene al hilo de lo dicho, es una de mis canciones favoritas de siempre, es la que ponía hace años cuando en uno de esos test maravillosos que todos hemos hecho, se me preguntaba por mi canción favorita. Se titula, obviamente, Hero. Es de Mariah Carey cantante que antes de volverse gilipollas y ponerse tetas era santo de mi devoción porque tiene una de las voces más espectaculares que se pueden oír. Os pongo una versión un pelín especial con un duelo de voces precioso.

También dejo una versión que se hizo de esta canción en castellano.







20 diciembre, 2009

Derecho al pataleo y Kundera

Fin de semana raro, entre nieve y frío, entre buenas compañías y penas y muchas lágrimas... raro y duro, como decía Miguel Hernandez en uno de sus poemas mas bonitos: "Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujon brutal te ha derribado..." me ha costado mucho mantener la sonrisa este finde y espero haberlo hecho bien pero la procesión va por dentro. Hablaré pronto de ello. Mientras solo decir: Animo Tia Pili saldremos para delante

No tengo mucho cuerpo de hablar y de contar, ya habrá tiempo, daros las gracias a todos esos locos que seguís este blog y que me metéis presión para el siguiente artículo, es un placer recibir halagos por algo que uno hace, pero si eso viene de gente extraordinaria se convierte en un lujo. Gracias de veras por vuestro tiempo y vuestra opinión y si es con nombre y no anonima más aun.

Esto lo tenía guardado por ahí en el baúl de los retales, es una recopilación de frases de un libro que me marcó en su momento y que recomiendo cada vez que puedo y que he regalado a mucha gente, porque creo que merece la pena. Yo lo lei por la insistencia de una amiga a la cual siempre la he hecho caso, ya se que no tengo la misma credibilidad, pero si alguna vez no sabéis que leer, os lo recomiendo. El libro es "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera.

· La persona que desea abandonar el lugar en donde vive, no es feliz.

· Hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos pasiones no sólo distintas sino casi contradictorias. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer)

· El que está en el extranjero vive en un espacio vacío en lo alto, encima de la tierra, sin la red protectora que le otorga su propio país, donde tiene a su familia, sus compañeros, sus amigos y puede hacerse entender fácilmente en el idioma que habla desde la infancia.

· Las preguntas verdaderamente serias son aquéllas que pueden ser formuladas hasta por un niño. Sólo las preguntas más ingenuas son verdaderamente serias. Son preguntas que no tienen respuesta. Una pregunta que no tiene respuesta es una barrera que no puede atravesarse. Dicho de otro modo: precisamente las preguntas que no tienen respuesta son las que determinan las posibilidades del ser humano, son las que trazan las fronteras de la existencia del hombre.

· ¿Qué es la coquetería? Podría decirse que es un comportamiento que pretende poner en conocimiento de otra persona que un acercamiento sexual es posible, de tal modo que esta posibilidad no aparezca nunca como seguridad. Dicho de otro modo: la coquetería es una promesa de coito sin garantía.

· Así es el momento en que nace el amor: la mujer no puede resistirse a la voz que llama a su alma asustada; el hombre no puede resistirse a la mujer cuya alma es sensible a su voz.

· El carácter único del "yo" se esconde en lo que hay de inimaginable en el hombre. Sólo somos capaces de imaginarnos lo que es igual en todas las personas, lo general. El "yo" individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea lo que no puede ser adivinado y calculado de antemano, lo que en el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar.

· La vida humana acontece sólo una vez y por eso nunca podremos averiguar cuáles de nuestras decisiones fueron correctas y cuáles fueron incorrectas.

· El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. // Pero el hombre, dado que vive sólo una vida, nunca tiene la posibilidad de comprobar una hipótesis mediante un experimento y por eso nunca llega a averiguar si debía haber prestado oído a su sentimiento o no ha podido decidir una vez y no nos ha sido dada una segunda, una tercera, una cuarta vida para comparar las distintas decisiones.

· La única manera de salvar el amor de la estupidez del sexo hubiese sido la de ajustar de otro modo el reloj de nuestra cabeza y excitarnos viendo una golondrina.

· Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia.

· La felicidad es el deseo de repetir.

· El amor es el deseo de encontrar a la mitad perdida de nosotros mismos.

· Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga.



El derecho al pataleo...