09 marzo, 2010

Maiatza

Ya siento teneros tan abandonados...pido perdón. Siento ser repetitivo con esto, pero ya sabéis que este rincón no es un diario ni un twiter, no es contaros que me ocurre cada día si no intentar, de vez en cuando, soltar lo que me pasa por la cabeza o algún pensamiento que creo que, al compartirlo, pueda gustaros.

Por eso a veces, paso estas épocas en las cuales no me siento con ese afán de comunicar o con ese remusgillo que me anima a sentarme y escribir.

Dicho esto, dentro de poco pondré alguna cosilla porque si que las tengo, pero no termino de centrarlas, quiero seguir acordandome de mi tía porque pienso en ella cada día, quiero hablar de gente muy buena y especial que he conocido, quiero hablar de mis peques que ahora entreno, quiero contaros los amigos que tengo que cada día me enorgullezco más de ellos, quiero enseñaros un trabajo manual que me ha quitado muchas horas de mi vida y del cual estoy orgullosísimo y así mil cosas. Pronto pondré algo, pero esta semana tengo cosas que hacer, gente que ver, conversaciones que disfrutar, sentimientos que recordar y ver si mi futuro debe de estar donde hace tiempo se quedó mi pasado...esta semana es especial, por eso os pido paciencia.

De vez en cuando entrad por aquí, que quizá haya algo, a los que lo hacéis que se que sois bastante gente, muchas gracias.

Os dejo un poema precioso de Kirmen Uribe último premio nacional de narrativa, es un poema en euskera, os dejo la traducción, aunque suena bonito en su propio idioma, no lo entenderíamos, pero como las buenas canciones en inglés, tampoco las entendemos pero sabemos que son bonitas. Los idiomas sirven para comunicarse para entenderse, nunca para separar. Ojalá lo entendieramos...

Se titula Maiatza (Mayo)


Mira, ha entrado mayo,
Ha extendido su párpado azul sobre el puerto.
Ven, hace tiempo que no sé de ti,
Se te ve tembloroso, como esos gatitos que ahogamos siendo niños.
Ven, y hablaremos de las cosas de siempre,
Del valor que tiene ser amable,
De la necesidad de arreglárselas con las dudas,
De cómo llenar los huecos que tenemos dentro.
Ven, siente en tu rostro la mañana,
Cuando estamos tristes, todo nos parece oscuro;
Cuando estamos fuertes, el mundo se desmigaja.
Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas,
Sea un secreto, un error o un gesto.
Ven y pondremos verdes a los vencedores,
Saltaremos desde el puente riéndonos de nosotros mismos.
Contemplaremos en silencio las grúas del puerto,
Porque estar juntos en silencio es
La mejor prueba de la amistad.
Vente conmigo, quiero cambiar de país,
Dejar este cuerpo mío a un lado
Y meterme contigo en una concha,
Con nuestra pequeñez, como los bígaros.
Ven, te espero,
Continuaremos la historia interrumpida hace un año,
Como si no tuvieran un círculo más
los abedules blancos de la rivera.


Se me olvidaba, dejo aquí un testimonio gráfico de 3 generaciones juntas, algún día os contaré que pienso de la mejor persona que hay sobre la tierra, mi abuela Juana y de su hijo Santiago.