29 junio, 2009

Me sobran motivos

Se nos van genios como Benedetti o Antonio Vega, pero otros muchos pueden ser sus relevos, ahí uno de sus dignos sucesores aunque le quede todavía por recorrer y llegar al nivel de los genios antes mencionados.

http://www.youtube.com/watch?v=FkyFwzFmnuM&feature=related

27 junio, 2009

Puro teatro

Lo intuyes en cuanto cruzas la primera mirada, las primeras tres palabras. No necesitas mucho más para sospechar quién será una noche para el recuerdo y quién un rostro que, quizás, recordar miles de noches. Y sin embargo, algo te lleva a las sábanas de ese desconocida que tu corazón ya deshechó. Algo te impulsa a cubrirla de besos, a acariciar cada milímetro de su piel, a susurrar frases prohibidas en sus oidos.

Al despertar, te encuentras sus brazos extraños custodiando tu cuerpo. Juntos cruzaís algunas risas, volveís a llenaros de besos mientras reís algún chiste tonto mañanero. Os levantaís, tomaís café (o Cola-Cao), quizás tostadas. Curiosa pantomima. Cuando os despedís lo haceís con un beso leve, sin promesas, sin palabras. Lo sabes desde que lo ves perderse a lo lejos, probablemente no lo volverás a ver. Dieron las 12 de la mañana y se acabó la función, se rompió el encantamiento.

Durante una noche, sólo una, tú y aquél desconocido fuisteis puro teatro. A tus amigos les contarás que te pudo la curiosidad, el anhelo, las ganas. Sólo tú sabes que más que eso, te pudo la parodia. Te pudo el gusto de actuar en una historia, que, lo sabes, sólo tiene un capítulo. Te pudo la fantasia de jugar a una complicidad inexistente, de acariciar y besar emulando a ese amor, que no es. El que en el fondo, siempre estás buscando.

Después de esa noche, el encantamiento durará 24 horas. Todos notarán tu buena cara, tu sonrisa, tus ojos especialmente brillantes. Todo se desvanecerá al día siguiente, sin dolor. De esos momentos te quedará poco, seguramente nada. Tan sólo un mínimo recuerdo que ni siquiera eriza tu piel y un brillo pícaro en la mirada. Jugaste a fingir que amabas, y lo pasaste bien. Casi, casi, hasta te lo creíste.

23 junio, 2009

Cosquillas en el estómago

Como decía el verso de Machado: “y, mas que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno”.

El otro día comentando con un amigo, un muy buen amigo, el trato que una persona que conocíamos dispensaba a su pareja. No comprendíamos, ya no las actitudes de el, que a nuestro parecer no eran correctas, si no la aceptación como normal de esa actitud y la abnegación con que asumía esa y otras muchas.

No creo que lo que pueda pensar yo como debería ser una relación de pareja sea lo ideal, ni por supuesto válido para otras personas. En esto de las relaciones nada es igual a nada, aunque viéramos una misma situación repetida no será igual, las personas somos únicas y más en las relaciones personales, cada momento, cada vivencia es única en ese tiempo, en ese espacio, en ese contexto, con esa persona… No seré yo el que diga como funciona esto de las parejas con el currículo que tengo, no muy alentador.

El debate se fue dirigiendo al hecho de ser “bueno” o “malo” con las mujeres, nuestra experiencia y nuestras observaciones recientes nos hacían coincidir en la conclusión:
“Los malos molan más, ligan y enganchan a las chicas más”

Son cada vez más los ejemplos de parejas en las cuales el grado de enganche, de “enamoramiento”, de necesidad del otro es proporcional a lo indiferente que se es con la pareja, al egoísmo dentro de la pareja, a lo difícil que se lo pones. Es algo que hasta cierto punto he de decir no entiendo del todo, está claro que puede que no lo entienda porque creo ser del otro bando, de los que creen que hay que ser bueno, casi llegando a tonto, porque parto de un axioma diferente, imagino. Parto del hecho de que la felicidad de mi pareja es mi felicidad, de que mi renuncia a veces sin llegar a la aceptación continua o la propia negación es buena siempre y cuando sea buena para ella y viceversa, también necesito de esas renuncias por parte de mi pareja. Que los criterios sean compartidos y las decisiones y límites se deben consensuar. Si solo uno marca las pautas, al final, fallará algo, no funcionará, cuestión de tiempo.

Se tiende cada vez mas a buscar una persona o bien que tenga y piense o sea como pensamos que queremos que debe de ser nuestra pareja, es decir, en nuestras ensoñaciones dibujamos un perfil que nos es válido, que sea independiente, le gusta tal tipo de música, le gustan las pelis de Kubrick, viste de tal forma, o le mola el mismo bar al que voy siempre, yo que se, cada uno daríamos mil argumentos de cómo soñamos sea la persona que comparte nuestro tiempo. Entonces si tenemos la suerte de encontrar a alguien que cumpla algunos, muchos o todos estos prerrequisitos nos enganchamos a ellos. Creo que error, esto son características no cualidades, ni actitudes, ni sentimientos, y enamorarse creo que no es cuestión de afinidad de gustos si no de algo más.


Dijo una amiga mía, conocida de muchos, en una terraza de León en mi presencia y de otro amigo nuestro, en referencia a un chico:”Tiene todo lo que espero de un chico, sin embargo no tengo esas cosquillas en el estomago…”.

Luego hay otro arquetipo aún más sangrante a mi entender, y es el de aquella pareja en la cual uno de los miembros simplemente asume la vida, gustos, aficiones,… del otro, se aliena y es feliz, le gusta aquello que descubre que le gusta al otro, viajan donde el otro quiere viajar, hacen lo que uno de los dos cree que debe ser así todo ello con la amenaza de que esto es lo que hay y si no habrá otr@ que lo entienda.

Diréis alguno que eso es que se está enamorado y que es lógico, bien, es respetable, pero no lo comparto.

Creo que una pareja es el conjunto de dos personas, no un ente único que piensa y actúa conjuntamente, que va, siempre habrá dos opiniones, dos pareceres, dos formas de ver lo mismo y que esto ocurra me parece que lejos de ser malo es lo ideal, el respeto la empatía con el otro y el respeto a esa otra forma de ver las cosas. Tampoco creo que sea un conjunto de dos personas independientes totales, esos son rollos o como se le quiera llamar, cupo de sexo asegurado sin riesgo por ejemplo y sin implicación. Esto es divertido, a todos nos gusta y de estas cosas son de las que presumimos con nuestros amigos, pero son efímeras, prometo una reflexión pronto de esto.

Volviendo a la conversación mi amigo decía que se planteaba ser un cabrón, que siendo bueno se sufre mucho, que los cabrones son más felices y follan más. Yo comparto eso, pero le dije que necesitábamos a esa gente para reivindicarnos, para compararnos con ellos y así ser más firmes en nuestra propia idea, que nos ha tocado ser los buenos y gilipollas, los que sacrifican y los que saldrán derrotados algunas veces, que nos tocará enseñar a otras chicas que hay otra forma de tratarlas, de cuidarlas, de mimarlas, que serán ellas mismas, con nosotros, pero ellas mismas. Que nos importará su bien y su felicidad incluso cuando nos dejen y tendremos un sentimiento de tristeza feliz, del trabajo bien hecho, de que hemos dado todo, que seguro que han sido felices a nuestro lado, que cada día han sido la princesa que merecen ser, que nadie las tratará como nosotros…y que como otras se van con otros, que no seremos nosotros los receptores de sus besos, confidencias, abrazos y orgasmos. Y somos felices con eso, yo diría gilipollas, pero si, nos sentimos felices, quizá porque hemos sabido querer y hemos sabido renunciar a nuestra felicidad por la suya incluso cuando no están con nosotros.

Resumiendo, dos tontos gilipollas y felices en un coche. Pero me sentí muy bien y entendí cosas que no ponía en orden en mi cabeza. Seguiré siendo bueno, soy así, no me voy a negar a mi mismo a estas alturas de la película.

Me queda mucho por aprender y eso que vengo de un año de master en el tema, que la que se ha ido por voluntad propia me ha enseñado mucho y me ha hecho mejorar y que la siguiente será mucho mejor aún. Que me alegro de su camino escogido y que espero muy sinceramente que la vaya genial, aunque sea sin mí, porque en el fondo siempre la he estorbado en su vida, que no esperaba que una persona tan alejada de lo que ella quería o pensaba como para ella, la haya hecho sentir a ratitos tan bien, espero. Que seguro que será feliz y hará feliz a muchos por el camino, compartan mucho tiempo de su vida o una noche de pasión.

Cada día me encuentro con mujeres dignas de conocer, de descubrir y que no pienso dejarlas pasar, buscaré hasta encontrar, creo que pronto llegará.

Por último amigo bueno, cuando tengas dudas de si hemos escogido o nos ha tocado el ser gilipollas, gírate y mira a tu novia, es el claro ejemplo de que siendo así se triunfa y se encuentra a las mejores mujeres, no creo que puedas envidiar a nadie, ella tampoco. Espero empatarte algún día, la última valía pero no yo no la valía a ella. Se merecía y merece más. En el fondo no sintió nunca cosquillas en el estómago.

18 junio, 2009

Copenhague

Llevo tiempo con esta canción a vueltas, no me canso de escucharla.

...El valor para marcharse el miedo a llegar...

...nunca saber donde puedes terminar o empezar...


http://www.youtube.com/watch?v=T-fRPnBHwuU

El corria nunca le enseñaron a andar se fue,
tras luces palidas
Ella huia de espejismos y horas de mar
Aeropouertos unos vienen otros se van igual que Alicias en ciudad

El valor para marcharse el miedo a llegar

Llueve en el canal la corriente
enseña el camino hacia el mar
Todos duermen ya
Dejarse llevar suena demasiado bien
Jugar al azar
Nunca saber donde puedes terminar o empezar

Un instante mientaras los turistas se van
Un tren de madrugada consiguio
trazar la frontera entre siempre o jamas

Llueve en el canal la corriente enseña el camino hacia el mar
Todos duermen ya
Dejarse llevar suena demasido bien
Jugar al azar
Nunca saber donde puedes terminar o empezar
o empezar

Ella duerme tras el vendabal
se quito la ropa sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad

Dejarse llevar
Suena demasiado bien
Jugar al azar nunca saber
donde puedes terminar o empezar
terminar o empezar
terminar o empezar

16 junio, 2009

Nueva función

Nos aferramos al pasado, nos cuesta evolucionar, vivir sin contar con lo que sabemos, con lo que hemos vivido, con lo que hemos sentido. Nos aferramos al pasado, pero de forma selectiva, recordamos los buenos y los malos momentos, sobre todo los muy buenos o muy malos, no distinguimos, recordamos el primer beso pero también recordamos el golpe que nos dimos con la bici y del cual podemos hasta llegar a sentir parte del dolor de aquel día. Esto los expertos dirían que es evolución que nuestra mente recuerda los malos momentos para que podamos prever los futuros y evitarlos. Son expertos y nadie les va a llevar la contraria, el ser humano ha evolucionado gracias a acordarse y poder adelantarse a lo que va a ocurrir, tenemos la capacidad de imaginar y eso nos hace la única raza “inteligente”. Esto, dicen los mismos expertos, es aquello que nos diferencia sustancialmente del resto de especies, más aún que lo que digan los genes.

También somos optimistas, en el fondo lo somos, también como especie, al fin y al cabo algún antepasado nuestro de esos con lanzas y pelos por doquier que vivía en cavernas, se le tuvo que ocurrir un día decir al resto que podían matar a un mamut, que era posible, que debían intentarlo. Estaba siendo optimista. Será muy probable que así de primeras observaran la pequeña diferencia de tamaño y de mala uva que, a todas luces, beneficiaba al animal de colmillos y es probable también que el resto del grupo no compartiera tal optimismo, simplemente porque la idea de morir en la boca de un animal salvaje no creo que fuera del gusto ni de nuestros antepasados. Pero hubo un optimista que seguro insistió y convenció al grupo de que se podía, ese primero y muchos más la palmarían, pero alguno acertó y lo mismo estamos hoy aquí gracias a alguno de esos “locos” optimistas. La lista de optimistas de la historia refuta esta teoría, está la persona que puso el nombre de la “Armada invencible” a un grupo de barcos, está el que pensaba que Ramoncín sacaría un disco bueno, está el que votaba a Naim Thomas para que ganara Operación Triunfo, el que pensaba que el Barsa ganaría una Final Tour contra Kukoc, todos optimistas. Hasta yo creo que un día de estos me levantaré y tendré que soplar para quitarme el cabello de los ojos porque no me deja ver. En el fondo somos optimistas.

Y aquí se juntan los dos caminos, que pasa cuando el recuerdo, la imaginación y el optimismo se juntan. Todos estamos automáticamente recordando buenos momentos o imaginando cosas maravillosas, cosas buenas, no olvidemos que somos optimistas.

Esto que nos ocurre es maravilloso y a la vez malo. Nos distorsiona la percepción de las cosas, esta mezcolanza de optimismo y esperanza suele hacernos, a la larga sentir desafortunados, frustrados o infelices.

Nos gusta pasarlo bien, nos gusta que todo aquello que hacemos sea agradable, sea feliz y por ello nos generamos expectativas siempre felices, nos apoyamos en los refuerzos positivos de nuestra vida, en la experiencia vivida en torno a lo que nos sucede, pero aferrándonos a lo bueno, lo malo pasó pero se puede remediar, es lo bueno lo que ocurrirá. Para que vivir no sea una losa debemos pensar que aquello que vamos a abordar vaya a ser bueno, debemos partir con la idea de que saldrá bien, optimismo no siempre objetivo. Cada vez que vayamos a salir, aunque sepamos que muchas veces no hemos disfrutado, que hemos visto las mismas caras en los mismos bares, que hemos acabado vomitando o mareados y pasando una resaca de espanto, aunque la lógica diga que lo normal es que no nos guste hoy salir, nuestra mente descarta estos argumentos como banales y te refuerza aquellos que son buenos, la noche que pillaste con aquella inglesa facilona o la noche que acabaste con tus amigos desayunando en la cafetería de la estación de trenes o la noche que acabaste bailando mientras amanecía en una playa de fina arena, nuestra mente nos marcará esos recuerdos, nos forzará a ser optimistas a salir, a intentarlo. Imaginamos en positivo para vivir felices.

Esto nos condiciona y nos hace vagos, queremos repetir aquellos momentos felices que ya hemos vivido, aquellos que ya hemos filtrado y analizado como buenos para nuestra vida, que nos hicieron ser felices, no arriesgamos, no imaginamos más allá, no nos ilusionamos con nuevas aventuras si no con repetir perpetuamente aquello que sabemos que nos vale. Eso nos suele bastar para pasar una buena vida, una vida plena, pero hay veces que dudas de esto, yo lo he hecho recientemente, y comparto mi punto de vista, me intento desligar de los momentos buenos vividos, intento centrarme en los futuros y no es fácil, 28 años son pocos en edad pero muchos en vivencias y no quiero dejar de tener presente todo aquello que me ha colmado pero quiero que eso me ayude al futuro no que me condicione.

Me encantaría volver a ser aquel niño al cual todos felicitaban por jugar bien al baloncesto, me encantaría, sueño con volver a jugar a baloncesto y me imagino tirando una canasta meterla y abrazarme a Fidel y Fer celebrándola, me imagino juntándome con unos amigos y hacer un bidón de 5 litros de calimocho con mora y volver a hablar con aquella inocencia y aquel desconocimiento de la vida, vuelvo con la mente a mi residencia de estudiantes y me veo todas las tardes jugando aquellas interminables partidas de guiñote, recuerdo cada segundo del día que aquella, hasta hacia poco desconocida y lío de una noche, se dormía en mi vientre en el sofá de su casa y descubres que confía en ti que no eres el consolador humano de dos noches, recuerdo cuando mi madre me daba un beso de buenas noches, joder si lo recuerdo.

Llevo intentando años viviendo intentando repetir esos mismos momentos, he pensado en volver a jugar y en hacer un bidón de calimocho cada vez que nos juntábamos y en jugar al guiñote con amigos y en pedirle a mi madre que me bese aunque lo único que me una a ser un niño es que tengo el mismo pelo que ellos. Pero la vida me ha dicho que no, que eso está ahí pero que es pasado, que no volveré a jugar ni a estar a nervioso en un vestuario, ni celebraré una canasta con Fer ni Fido, que el calimora me resulta muy dulzón y que el guiñote sin estar en esa cafetería no es lo mismo, que ella se acurruca en otro vientre y que soy muy mayor para que mi madre me de besos antes de dormir. Sin embargo mientras yo intentaba repetir aquello que sabía que me ha hecho feliz, la vida a empeñado en seguir dándome oportunidades, y me ha llevado a Mallorca y me hizo conocer a la mejor jefa del mundo, y me llevó a Pamplona y me dio tres ángeles que me hicieron cada día especial, y he visto a la novia de Posti y veré a Chema con trabajo y Barru tiene casa y Manu trabaja en lo que le gusta y Valiente me sigue pegando cuando está borracho y Fidel trabaja en traje y corbata y Fer tiene una novia de muy lejos y vive en Londres y me hizo conocer a Lacris, Jalbert, Sucio, Peni, y así hasta el infinito, los nombres de los que faltan en esta lista no son menos importantes, al contrario alguno que no pongo y alguno de los que aparece sabe que es muy especial pero que me da vergüenza a veces reconocerlo.

Así que he llegado a una conclusión, optimista por supuesto no podía ser de otra forma, y es que no quiero imaginar como puedo ser feliz, que no puedo repetir en el tiempo los momentos agradables y mágicos porque no se puede, porque no sabemos donde ni cuando está aquello que se sume a los ejemplos dichos antes, que las personas que han pasado por mi vida en los momentos que han pasado son únicos en su tiempo y en su espacio, pero que los quiero en este tiempo y en este espacio, de la forma que sean, que quiero volver a verte Tsartas aunque no estemos en la facultad ni estemos poniendo motes a las chicas de la uni, que quiero juntarme con Fido, Fer, Barru, Aspi, Mario, Mariano aunque nunca más bebamos ron blanco en una casa de pueblo ni nos volvamos a preguntar a que hora se pone el pan duro, que quiero volver a veros Beni, Eduardo, Pedro, Alberto, Cristina, Borja, Monika, Nebreda, Charles, Arturo, Labra, Madri, Val, Manu, … sea para tomar algo y saber como os va la vida o compartir parte de vuestro tiempo, que quiero a los mismos actores y alguna joven promesa en mi nueva película, sólo cambiaremos los escenarios y en algún caso los papeles, pero que os quiero ver allí, no sabremos el argumento, y da igual que sea comedia o drama, aventura o miedo, lo único perdonadme si llego tarde a alguna función, acordaros siempre de las que hemos vivido y recordadlas, os daréis cuenta que tarde o temprano siempre he llegado y siempre llegaré, o lo intentaré.

Si, soy un optimista y un soñador, es fácil, nos sale de forma natural, pero ahora sólo imagino como será hoy, porque si miro más allá me da vértigo.

Le pediré a mi madre que me vuelva a dar un beso antes de acostarme, hoy lo necesito.