23 noviembre, 2009

Sabina como pretexto

Este blog no promete ni prometió nunca una frecuencia diaria ni semanal, no pretendía ser un diario, no quiere contar que hago o dejo de hacer, si no que es un escupidero de pensamientos en voz alta, es un medio de contar a la gente que quiera escuchar, que vemos el mundo parecido, que todos pensamos, que todos deseamos, que todos sentimos y que todos nos equivocamos. Esto y mucho más, pero este fin de semana ha sido maravilloso y creo que merece ser comentado, no sirva de precedente, el que quiera saber mi día a día, ya sabe donde estoy, que venga y pregunte, será bien recibido, será bien cuidado y será parte de él.

Empezó un viernes, apertura de gira de Joaquín Sabina, podría dedicar tantas horas a este jodido mito viviente, que quedaría aburrido, pero resaltaré una virtud igual desconocida por muchos, pero que para mí se ha confirmado y es que es un gran pretexto. Es una excusa para estar horas y horas cantando sus canciones en una casa de un pueblo de Valladolid llena de amigos hace años, a gritos, a berridos incluso, viendo como David B. subido a una silla y el resto de imitadores cantaban hasta que la voz se apague. Es un pretexto para juntar hace años en uno de sus conciertos a unos pocos amigos y esta vez a otros pocos y compartir momentos inolvidables. Es un pretexto para ver a tu madre y a tu hermana disfrutando de su felicidad por ver a su cantante preferido. Fueron 3 horas de concierto, parecieron 10 minutos, pero disfruté como si hubieran sido días enteros, porque no vi el concierto de mi artista preferido, no canté todas y cada una de las letras, no salté, no lloré, no me olvidé del resto del mundo, no, no es eso, no es que hiciera todo eso, es que lo hice en compañía de gente especial y con la presencia de mi familia, es que los momentos más importantes de nuestra vida, no son aquellos en los que cumples sueños y metas que te gustaría hacer o conseguir, si no cuando los cumples con la gente que quieres o cuando estás presentes en los suyos. PORQUE LA FELICIDAD INDIVIDUAL NO MERECE LA PENA, es la compartida la que te llevas para siempre, por eso el 20 de noviembre de 2009 lo recordaré, no tengo ninguna duda.

Lo he intentado, pero sé que no lo he conseguido, no se puede poner en palabras las sensaciones y sentimientos que afloraron a lo largo de ese concierto, lo siento, las palabras llegan hasta donde llegan.

Ha habido dos noches largas, diferentes, casi antagónicas, en una éramos 3 amigos en la otra 11 personas entre amigos y conocidos, de tiempo atrás y de reciente conocimiento. Fueron muy diferentes pero con su encanto particular, no cambio ninguna, pero una fue especial, cuando 3 viejos amigos vuelven a tener 18 años y beben tequilas a las 6 de la mañana y son abofeteados por señoritas y desayunan chorizo y hacen eses para llegar a su portal, cuando no bailan si no que flotan, cuando los echan de todos los bares, cuando no hablan si no que filosofan, cuando disfrutan y cuando son felices, cuando ocurre todo eso, las noches se convierten en especiales y esa la fue. Será recordada, pero quedará entre caballeros.

La otra empezó con anécdotas de primeras menstruaciones y acabó cantando a Rocío Jurado, durmiendo de dos en dos y en sofás y desayunando todos en pijama, una noche rara, bonita, curiosa, mereció la pena, la noche y la gente que conocí. Se nos escapó una gaditana, que ha descubierto que los castellanos somos buena gente pero algo secos, prometo compensarla algún día, no se nos volverá a escapar.

Entre medias un reencuentro, un partido de baloncesto como excusa y un gran amigo, un viejo amigo, de esos que se hacen con 15 años y quedas inexorablemente unido a él toda una vida, que no has compartido grandes momentos, que no lo has visto casi nada desde entonces, pero que trasciende de todas esas cosas, de los que das abrazos de los que se sienten, de los que se necesitan. Ahora que nuestras vidas han transcurrido por caminos diferentes, lo ves y parece que nos hubiéramos visto todos los días, que habláramos casi siempre y no ha sido así, pero no hace falta explicaciones, no hace falta nada, que sensación tan especial. Antonio gracias por volver a aparecer.

Algún día contaré como fue el último día que jugué mi último partido de baloncesto, no lo he hecho nunca, ya no lo que pasó si no lo que no se cuenta. En ese partido mi rival fue el, fue mi amigo, aún recuerdo el abrazo cuando acabó ese partido, esas cosas no se olvidan, quizá fue ese momento el que nos unió de una forma que trasciende los formalismos de las amistades. El día que cerré 18 años de mi vida en un pueblo perdido del norte de León, fue el el que estuvo allí, por eso cuando lo he vuelto a abrazar después de años, ha sido otro momento de esos que no se olvidan.

Ha habido más, he recibido mensajes de móvil, otro de correo y alguna llamada de seres muy queridos, que espero ver pronto, porque los echo de menos más de lo que se lo demuestro a veces. Señor del bourbon déjate caer por aquí, queremos que vengas.

Para cerrar esta locura de sensaciones, que creo aún no he asimilado del todo, una amiga me ha escrito porque me necesitaba según ella y la he escuchado, que era lo que realmente necesitaba, lo comentado no trascenderá por razones obvias, la persona que quiere está muy lejos, a 4000 km, que diferente a cuando éramos chavales y lejos era que estuviera en el otro lado de la ciudad. Sabe lo que quiere y sabe lo que tiene que hacer, pero como todos tiene miedo. No se dan consejos en estos casos, porque no valen, solo repetirla que hay una vida para hacer las cosas que quieres y una vida para arrepentirse de las que no hicimos, con un pequeño problema y es que hay que elegir una de las dos, cada uno que viva aquella que crea que es la buena.

Ya acabo, sólo queda el momento de las disculpas y los agradecimientos. Pido disculpas, porque a la gente que sacrifica 10 minutillos de su tiempo para leer de vez en cuando lo que pongo aquí les suele gustar lo que pongo o les interesan los temas que comento. Hoy he hablado de mí, de cosas que la mayoría desconoce o que quizá no aporten nada para ellos, pero que necesitaba contar, que necesitaba compartir, que necesitaba escribir para ver que ha sido verdad, para algún día recordarlo, porque ha habido muy poquita gente de las especiales de toda una vida, empezando por la que me dio a luz, que de una u otra forma no haya estado presente este finde, que estoy desbordado, que este fin de semana casi justifica un año sabático, que ya no sé qué decir.

No voy a dar las gracias, porque estas cosas no se agradecen se disfrutan y yo lo he disfrutado tanto que me cuesta creérmelo. PORQUE LA FELICIDAD INDIVIDUAL NO MERECE LA PENA, de verdad que no y a los que se han escapado este fin de semana porque no estábamos en la misma ciudad y a los que si lo estaban pero tampoco ha podido ser, que estén atentos, que el invierno es muy largo y no se volverán a escapar.

Sería fácil poner una canción de Sabina, pero lo dejaremos para otra ocasión, lo hemos utilizado de pretexto y ha quedado bien.

No me sale que poner...escuchadla hasta el final








1 comentario:

Anónimo dijo...

Todavía me dura la RESAKA ya no tengo edad, jeje, una noche inolvidable aunq cn lagunas (debido en parte a los tequilas,copas,cachis........)
Viva l FIDO y el HUERTAS q me hicieron disfrutar, como antaño lo hacían tb otros dos GRANDES (FER Y MARIANO).
A los 4 un fuerte abrazo de un amigo q siempre les tiene presente. Chema