18 octubre, 2010

Ilusión y trascendencia

Ya hacía mucho tiempo que no cumplía por aquí, mucho tiempo, soy consciente de ello, quizá como buen melancólico, el verano no sea mi mejor época para dejar que las palabras me broten, una vez ha llegado mi querido otoño el ambiente me es más propicio. Gracias por vuestra paciencia, quizá no la merezca, por eso creo adecuado el agradecimiento.

Tengo la intención de hilar más de un tema en este artículo, lo cual espero no embarulle las ideas ni me pierda en mil divagaciones, intentaré hacer lo posible.

Me apoyaré en algún video, para intentar situar un poco el contexto de lo que escribo y porque son videos que creo son dignos de ver.

Quiero reflexionar sobre dos conceptos, a mi entender, muy importantes: "Trascendencia e Ilusión". Cada uno de los videos está dedicado a cada una de las palabras.


Ilusión

El video es un fragmento de la última entrega de los premios goya, en concreto la parte donde se le hace la entrega del goya de honor a Antonio Mercero, aquejado de Alzheimer. Además de ser un momento bonito y emocionante hay una frase que en su momento se comentó bastante y que posiblemente muchos hayais oido, la pronuncia uno de sus hijos "Ha visto cantando la lluvia unas 500 veces, yo creo que la única cosa buena que tiene el Alzheimer es que puedes ver cantando bajo la lluvia 500 veces siempre como si fuera la primera vez". Ved el video, merece la pena.






Trascendencia

Que decir de este video, se presenta solo, una de las escenas más míticas y famosas de la historia del cine, la escena final de Blade Runner. Si por casualidad hay alguien en la faz de la tierra que no la haya visto y encima esta leyendo esto, que la disfrute y le aconsejo que vea la película entera.






Antes de proseguir, me gustaría decir que uno de los asiduos lectores de este blog, o por lo menos lo era, y amigo, esto si sigue siendolo seguro, es un devoto incondicional de esta película, una de las primeras veces que tuve el placer de compartir copa y conversación con el, tuvimos una apasionada conversación sobre la misma, sigo recordándola. Pues me gustaría decirle que lo que diré a continuación de mi interpretación sobre esta película, es una mera opinión y muy modesta por otra parte, que no me tire a los caballos ni maldiga mi nombre. Espero no cometer un sacrilegio con mi forma de verla y analizarla, aunque también diré que hoy es el día, muchos años después, en el que no hay un quorum sobre las interpretaciones de esta película, por lo que mi opinión la creo válida y si no, me acogeré a la máxima que dice: "Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno"

Creo que en la película y más en concreto en la escena que he puesto, una de las ideas principales es la de trascender, según la RAE 2. intr. Dicho de algo que estaba oculto: Empezar a ser conocido o sabido. 3. intr. Dicho de los efectos de algunas cosas: Extenderse o comunicarse a otras, produciendo consecuencias. 4. intr. Estar o ir más allá de algo. Creo que es un anhelo humano, el trascender, el ser alguien, el no ser uno más, un número o uno más de un rebaño de iguales, no a nivel público si no en su día a día, con sus conocidos, familiares y personas de nuevo conocimiento. Y yo creo que es lo que reclama el replicante, dejadme ser como un humano, que se me valore o juzgue por lo que haga, quiero permanecer, quiero que se sepa que he hecho, las importantes las que me hacen especial, diferente del rebaño, yo he visto cosas que no creeríais... quizá salvando la vida de Harrison Ford, trasciende, alguien sabe que hizo algo extraordinario, es más, lo sabe su enemigo. Porque si no trasciende, sus hazañas, su vida, sus logros, sus errores, no tendrán sentido, se irán, como lágrimas en la lluvia... Me gusta mi propia visión de esto, aunque no fuera la cierta, si es que hay alguna, por lo menos es coherente y hasta pega, así que me vale.

El único defecto de un ser humano como especie, es que muere. Con lo cual empezamos una partida que hagamos lo que hagamos, perdemos, aunque la juguemos perfecta y eso es jodido. Quizá por ello, nos afanamos en vivirla, cada uno a su manera, con diferentes objetivos, preceptos y resultados, pero la vivimos. Y todos esperamos que sea la mejor vida a la que podamos optar, la que vivamos y disfrutemos y aunque todos soñamos con otra vida o con una vida mejor o con nuestra propia visión de lo que sería una vida perfecta, vivimos nuestra propia vida, sólo la nuestra, así que hacemos que sea única, especial y diferente a la del resto. Y como un bebé cuando no sabe que hacer ante una situación, busca con su mirada la aceptación o negativa en los ojos de su madre, nosotros estamos en una continua búsqueda de esa aceptación, esperamos que el resto vea como buena, mi propia la vida, la que forjo con mi forma de ser y mis decisiones. Porque como bien decía un fragmento de "La insoportable levedad del ser": "Nuestra vida tiene un handicap importante y es que sólo la vivimos una vez, no la ensayamos antes, cada día es otro día diferente, no hay guión, por lo que no podemos ni preveer ni arreglar nuestras decisiones, para ser perfecta la vida debería vivirse varias veces y así no cometer los errores de las anteriores" (No son las palabras originales pero si el halo de lo que exponía). Esa premisa hace que como no podemos repetir nuestra existencia, tengamos que hacer buena esta, la que tenemos.

Pero la mortalidad nos plantea un problema y es que quitando un hippie comunista del año 0 aproximadamente, nacido en Belén y muerto en una cruz, no vamos a resucitar y seguir viviendo, así que buscamos la forma de perpetuarnos en el recuerdo, de encontrar nuestra "inmortalidad", no físicamente ya que los cementerios y esquelas nos recuerdan que no vamos a ser los segundos en no pasar por el amargo trámite, si no como idea, como recuerdo, como yo. Hay una frase que imagino hayais oido, "Sigue vivo en el recuerdo de la gente". Y eso es lo que buscamos, yo pobre mortal, sabiendo que mi madre no es virgen, mi padre no es carpintero y que en mi cabeza en vez de una corona de espinas hay una escasez manifiesta de pelo, también la busco, no como objetivo si no como consecuencia de mis actos.

Y por eso nuestra personalidad es única, nos parecemos a otros ya que como animal social pertenecemos a un montón de grupos, color, nacionalidad, costumbres, gustos, formas de vestir, gustos, etc. pero dentro de esas generalidades nos matizamos e incluso nos diferenciamos del resto y lo hacemos saber, nos presentamos y nos describimos, soy yo y soy así. Elegimos que personas nos gustaría que sepan quien y como soy, nuestros amigos, familia,etc. y a esos además se lo demostramos con hechos, buscamos su aceptación y nos quedamos con aquellos que nos aceptan y a los cuales importamos, nos quedamos con los que, de la forma que sea, les trascendemos.

El amor quizá sea el mayor exponente de esto, porque a los desafortunados que no somos los mejores en algo del mundo, para nuestro ser amado somos el más importante en alguno o muchos ámbitos de su vida, por fin logramos lo que buscabamos, alguien valida nuestra vida, nuestra forma de ser, la miramos a los ojos como el bebe de antes y su respuesta es Si, haces lo correcto, porque tu me vales, tu me trasciendes. De ahí quizá la frase de una vida sin amor no es una vida. Por supuesto no me refiero exclusivamente al amor de pareja, hay muchos formas de amar y ser amado, el amor materno y paterno, por ejemplo.

¿Que es una infidelidad? Un letrero gigante que lees y pone: "No eres el mejor, ya no" y no soportamos la idea de que nuestro yo no sea el más valido en esa persona que para ti si lo es. ¿El rechazo de un amor? "No lo serás nunca" y eso es lo que nos mata, que no nos aceptan como alguien exclusivo y válido, en el fondo, no validan nuestra forma de ser y nos crea dudas sobre nosotros mismos, como posiblemente ningún otro acto lo pueda hacer.

De una u otra forma queremos trascender, como amigo , como jugador de baloncesto, como hijo, como ingeniero, como pareja, como jugador de mus, como experto en vinos, como cualquier acto que realicemos en nuestra vida, porque si no, nuestro yo pierde importancia, nuestra vida pierde importancia, pasa y se va, como lágrimas en la lluvia...


Aparco por el momento este tema y vuelvo al video de Antonio Mercero y al concepto ilusión. "yo creo que la única cosa buena que tiene el Alzheimer es que puedes ver cantando bajo la lluvia 500 veces siempre como si fuera la primera vez", escribí hace tiempo un artículo, que es uno de mis preferidos y en el cual hablaba de mirar las cosas, la vida, con ojos de niña pequeña, que en el fondo es algo parecido a lo que dice la frase, como si fuera la primera vez. Que todo nos sorprenda, que todo nos resulte espectacular, bello o único. Me encanta y envidio a la gente que es capaz de sorprenderse casi continuamente, me parece un don y prefiero a los ilusos que a los resabiados, porque no debe haber cosa más aburrida que no ilusionarse con mil millones de cosas al día. De hecho el extremo opuesto, son las rutinas, las malas y sabemos que nos son perjudiciales, porque son las rutinas las que nos hacen tomar muchas decisiones en la vida, sobre todo los cambios que son las decisiones más traumáticas que tomamos, ya que los cambios son las decisiones aquellas que no sólo revertirán en nuestro futuro si no que, a veces, invalidan nuestro pasado.

Las ilusiones, ya no como hechos cotidianos, si no como referentes, es decir, objetivos de mi vida, tengo la ilusión de ser astronauta, por ejemplo, son el motor de nuestra vida. Sin objetivos morimos, sin ilusiones morimos. Como decía Eva Hache en un monólogo buenísimo, me he enterado de que la gente trabaja por dinero. Trabajo para ganar dinero, con el dinero comprarme un coche para poder ir a visitar a mi novia, para poder enamorarla y que se case conmigo y que una vez casados tengamos hijos. Objetivo: Tener hijos con mi novia. Y así podemos sacar infinitos ejemplos, en los cuales habrá diferentes medios para conseguir algo , un objetivo. Todo lo que hacemos en nuestra vida tiene algún objetivo, por supuesto, no hay un objetivo único, si no muchos, cada uno nos decantamos por unos u otros y además pueden ser modificados, cambiados o suprimidos.

No hay mayor fuerza en la naturaleza, exceptuando Chuk Norris, que la determinación humana cuando tiene un objetivo claro que alcanzar. Hemos evolucionado y progresado porque ha habido uno o muchos a la vez que se han empeñado en ir consiguiendo cosas. Hemos llegado a la luna(creo), podemos hablar con alguien que esté lejísimos nuestro incluso verlo o transplantamos un corazón de una persona fallecida a otra. Pero cada uno de nosotros hemos hecho cosas increibles por un objetivo, pensadlo, cada uno tendremos las nuestras. Incluso hay gente que ha perdido o dado su vida, por conseguir un objetivo, del cual no podrá disfrutar. Las ilusiones son el motor de nuestra vida y como motor lo debemos tener engrasado y a punto.

No me explayaré más con esto, el artículo al que antes me refería, creo que refleja muy bien el tema de la ilusión.

Me encantaría ver cantando la lluvia 500 veces como si fuera la primera vez, me encantaría verte acostada a mi lado cuando me despierto todos los días, como si fuera la primera vez.



Tengo miedo, es como describiría mi estado de ánimo actual, aunque no lo defina correctamente. Es una mezcla de incertidumbre, miedo, desconocimiento, zozobra... hace ya mucho tiempo decidí parar, bajarme en marcha de mi propia vida. A nadie le he contado porque decidí tomarme este tiempo sabático, no con exactitud, ha habido a ciertas personas que lo he intentado, pero ni conté todo ni posiblemente sepa al ciento por ciento el porqué. Quizá no lo he hecho precisamente porque primero quería saberlo yo para poder explicarlo y sinceramente a día de hoy sigo sin saberlo. Pero después de este tiempo, creo que el principal motivo fue que dejé de tener mi vida llena de ilusiones y muchas de las que tenía no me gustaban. Mi vida eran un montón de rutinas y mis ojos no eran de niña pequeña y yo soy un niño, necesito ilusiones y objetivos, los necesito y no los encontraba. En mi vida de entonces había cumplido muchos de mis objetivos de mis últimos años y los objetivos son de un solo uso, cuando los consigues necesitas nuevos.

No soporto la idea de vivir por vivir, de esperar a que me vayan ocurriendo las cosas, yo las quiero elegir, yo las quiero vivir, quiero exprimir esta vida que es la que tengo. Dejé de trascender, en muchos casos por culpa mía, dejé de trascender en la vida de mi familia como debería, dejé de trascender en la vida de muchos de mis amigos de siempre, dejé de trascender como jugador, entrenador o lo que sea de baloncesto, dejé de trascender como monitor de enanos, estaba dejando de ser yo. Me estaba despersonalizando, cada día era menos esa persona que he forjado y por la cual me recuerdan mis amigos, familiares y conocidos. Y esa sensación, cuando fui consciente, fue algo que no pude soportar. Igual la decisión no fue la correcta, pero era la que necesitaba, a día de hoy no lo sé y dudo que algún día tenga la certeza de si lo fue o no.

He tenido una suerte bestial en mi vida, creo que lo he dicho más de una vez, de veras que me siento una persona sobreafortunada, fuera de pedanterías ni egocentrismos, sin ser nunca el mejor he destacado en casi todos los ámbitos de mi vida, o por lo menos he luchado por que fuera así. Destaqué en el colegio en mis estudios, destacaba en baloncesto como entrenador y jugador, destaqué en mi vida universitaria en lo que en la residencia de estudiantes se refiere, destaqué en mis dos trabajos y así otras facetas de mi vida. Cuando digo destacar no me refiero exclusivamente al hecho de ser bueno en algo, no tampoco eso, pero no dejaba indiferente, no se exactamente como explicarlo, pero creo que la gente que me conoce entiende lo que quiero decir. No creo que en muchas de estas cosas que he citado tuviera yo una pura incidencia directa, creo que en muchas de ellas, esa suerte a la que me refiero me hacía por lo que sea hacerlo bien.

Hace ya año y medio, en muy poco ámbitos de mi vida diaria era tan relevante como lo era antes y eso no me hace feliz. No por el hecho de ser el mejor en algo o en todo, si no por la autosatisfacción, la autorealización de hacer las cosas bien, de sentirte valorado, de cumplir las expectativas, no por reconocimiento público o privado si no por superación por lograr objetivos, por sentirme más yo. Sentía que me difuminaba.

Y después de todo este tiempo, he de volver de nuevo y es ahí donde me entran los miedos, sobretodo el de la decepción. La mía propia, pero sobre todo la de la gente que me rodea, mis amigos y familia. Me da miedo que este tiempo no haya servido, porque sentiría que he decepcionado a la gente que cuando tomé esta decisión dijo que no necesitaba entenderlo, que confiaban en lo que yo hacía. Tengo la incertidumbre de saber que pasará con mi vida pero esos son meras preocupaciones, lo que me importa y me mata es que ahora que empiezo desde parado no pueda volver a ser la persona que parecía que iba a ser, de si podré cumplir los objetivos que he descubierto este tiempo, de si mis ilusiones las podré llevar a cabo o de si con esta decisión perdí un barco o me bajé de una rueda que me podría haber llevado a todo ello.

Mi carácter y mis comportamientos en los últimos tiempos, no han sido los adecuados, pero son fruto de estas incertidumbres, no lo puedo evitar, y hasta que no empiece a rodar creo que me costará. Cuando ando así me recluyo en mi y se que hago daño o que tengo preocupado a gente que me quiere y lo siento, de veras que lo siento, pero como he dicho no puedo evitarlo, porque lo necesito, prometo volver y volveré como siempre, porque necesito sentirme mas yo que nunca y porque creo saber como lograrlo. La gente me pregunta de forma indirecta o directa queriendo saber que conclusiones he sacado después de este tiempo, sólo tengo una clara, pero creo que es la más importante, me he dado cuenta que lo importante de mi vida eran las personas de siempre, aquellas que tenía olvidadas hace tiempo, esas son las que me hacen extraordinario no lo que he ido consiguiendo y lo dejo escrito aquí, no volveré a equivocarme, porque lo que mejor hacía, lo que me hacía trascender, lo que me ilusionaba es cuidar a la gente, es querer a mi gente, se que lo hacía bien y lo dejé de hacer y nadie me lo echó en cara. ¿Ha merecido la pena este tiempo? Rotundamente si, pero sólo si no vuelvo a cometer ese error. No lo repetiré.

Así que pido una última hoja en blanco, un último tiempo de mi raro, esquivo, de llamadas no cogidas o no hechas, de mi ausencia en ciertos sitios, en cuanto mi vida se clarifique un poco, prometo compensaros estos tiempos raros. Lo siento, sobre todo por gente a la cual no se merece este trato, de veras que lo siento.

Lo siento Mamá y Papá, todo lo que pueda tener de bueno vuestro hijo lo tiene de estúpido en estas cosas.

Ahora ya tengo objetivo, tengo ilusiones y quiero seguir trascendiendo en mi vida, cuando arranque volcaré todas mis fuerzas en conseguirlos, el principal, hacer feliz a la gente que me quiere.

Porque cuando tienes un objetivo, una ilusión, la gente es capaz de hacer cosas imposibles...







Una última cosa, os pido por favor, que en este artículo no hagais comentarios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pablo, perdona por no obedecerte,pero no puedo por mas que decirte despues de leerte que,tus padres tienen que estar orgullosos del hijo que tienen. !!adelante!! no te detengas, la vida tiene preciosos caminos que recorrer.